lunes, 9 de diciembre de 2013

El arte transgénico del siglo XXI en América Latina (Primera Parte)


Introducción:

 

Estaba construido de cadáveres y tenía vida Frankenstein  era su nombre, se convirtió en un sujeto en la novela  de Mary Shelley advirtiendo la relación posible entre la vida artificial y la ciencia convirtiéndolo en un sentido literario pero también estético. Que van a mostrar la realidad dentro de la fantasía como dos binomios indisolubles  viene desencadenando este problema incluso de la modernidad, como pasa en la creación de este personaje, fruto de la tecnología y el destierro de la creencia ante la ciencia, un personaje que es catalogado como monstruo, un monstruo que al final se vuelve más sensible a la vida, como ningún ser humano.

 

El arte transgénico propuesto por el brasileño  Eduardo Kac en 1999  esta bajo la singularidad de que las obras están manipuladas genéticamente desde un laboratorio, esto quiere decir que hay una transferencia genética de un organismo a otro. Sus primeras obras como “génesis” o “alba”  tuvieron mucha crítica desde muchos ángulos, si bien  la manipulación genética hoy en día es una forma que se realiza cotidianamente desde laboratorios y convivimos con elementos transgénicos diariamente,  lo cual no es necesariamente benéfico.

 

Lo transgénico en sí, es un problema ético-moral que se desprende por esta manipulación de los seres vivos que proviene de un avance científico-tecnológico  donde la biología también es un sistema de información  donde se aglutina la biodiversidad en códigos  propios de la tecnociencia, ahora como forma de resolución se  expone en un modo visible y caracterizado de obra artística cuya experiencia estética es depositada en la interactividad del artista-científico  la obra-sujeto y el espectador quien através de la experiencia sensitiva pueda abrirse paso a la reflexión sobre estos organismos como bien lo señala Kac:

 

  “La manipulación de la vida está siendo desarrollada hoy en laboratorios científicos permeados de un racionalismo ciego y mantenidos por el exclusivo interés del capital global, sin considerar los aspectos éticos, sociales e históricos envueltos en esto. En otras palabras, los nuevos descubrimientos científicos están siendo conducidos por viejas instituciones económicas y políticas en dirección de una apropiación legal (bajo la forma de patentes) de plantas y animales transgénicos, células genéticamente modificadas, genes sintéticos y genomas, configurando por lo tanto una forma de encasillar la vida como propiedad privada” [1]

 

La forma en la que se resuelve más allá de los contenidos por ser una forma de producción global ligada a la colocación  de sistemas complejos como la  llamada tecnociencia en una forma de vida capitalista donde el asalto de la tecnología se advierte hasta en las formas sensibles llamando a lo transgénico arte, promovido por el capitalismo y alejado de la sociedad en general de estos procesos.

 

 El discurso del arte transgénico los convierte en un elemento sensible capaz de responder  al problema ético-moral reflexivo hacia una sociedad. Cuando  viene de una formulación científica, entonces ¿podría verse esta forma de hacer arte como una formulación de nuevos significados? 

 

Sin embargo crea un giro significativo  al no ser planteado como una forma de avance científico  bajo el discurso de que también las propias tecnologías son usadas como la meta del modernismo y políticamente en países “subdesarrollados” para enajenar de la idea del progreso, como sostiene Doreen Massey que incluso los foros de los científicos son rentables, y contribuyen a la polarización social, si bien la tecnología proponía precisamente en el sentido masivo la distribución de éstas, por lo que se creía que podía descentralizarse el poder resulto lo primero.

 

 Actualmente hablar de el avance tecnológico nos lleva a que  la sociedad ha sufrido un cambio constante, por lo que la tendencia al desarrollo del sector de servicios, los ordenadores y los medios masivos sirvieron incluso al  nihilismo del que ya hablaba Nietzsche, esto lo justificó con sus observaciones a las contradicciones del sistema capitalista y la tecnología.

 

Las sociedades dependen de los servicios y en función de ellos viven, una sociedad enajenada en términos de Marx dependientes de las lógicas capitalistas han provocado el surgimiento de nuevos cuestionamientos respecto a éstas practicas ¿realmente a que nos conducen  las nuevas tecnologías? ¿Cuál es sentido ético de estas? ¿La inutilidad del arte transgénico o solo una forma de hacer  arte transgresora? ¿Existe una estética en las formas científicas y es un motivo de análisis? ¿que tipo de  interacción se da en  medios de simulación cuyo espectador advierte un mensaje? 

 

De tal forma que el arte transgénico tiene brechas de información entre la población que no tiene conocimiento sobre formulaciones científicas,  para comprender el grado de complejización en el proceso creativo aunque conviva con los resultados de estos procesos.

 

 Ahora esto no excluye que tengan una experiencia sensitiva respecto de la obra, en la cual el modo de hacer es la clave, el tiempo, espacio, coexistencia entre lo natural-artificial y esta forma  de ilusión de una realidad construida, tangible y que en lo visual se expone bajo diversos elementos tecnológicos como en el caso de “Alba” cuya luminosidad flourecente proveniente de el gen de la medusa  Aequorea Victoria es evidente al colocar luz negra por lo que activa su coloración verde.

 

Bajo estas formas sensibles desde el arte digital y ahora el arte transgénico crean una forma de ilusión que pondrá al pensamiento en líneas de comunicación diversas significando estas experiencias estéticas bajo lineamientos capaces de entender el arte en estos paradigmas actuales, su importancia, su quehacer en la sociedad.

 

 No podría clasificársele en términos ortodoxos de una corriente, escuela o vanguardia ya que se trata de un proceso por el cual se pude hacer  arte y corresponde a un nuevo paradigma que el de la biotecnología en un proceso global, pero que América Latina tiene lugar como espacio ideológico, político no en contenido si no en las formas en la que se desarrolla este tipo de formas de hacer.

 

 

El arte en la ciencia, la ciencia en el arte.

 

La forma del arte transgénico nos habla de como el sistema científico se engrana al artístico configurando las intercesiones  de éstos, que aparentemente podrían resultar contradictorios, lo cierto es que crean un gran sistema complejo del que habrá de entender su funcionamiento y sus relaciones tomando en cuenta que la brecha de estos se ha difuminado a la separación que existía en las disciplinas del siglo XIX, bajo la idea  de Manuel  Medina[2]

 

Los sistemas como el artístico esta dirigido por su propio lenguaje podríamos observar un ejemplo de esto con la obra del brasileño Eduardo Kac “génesis”   para poder desglosar y partir de ella como una forma practica de estas nuevas formas de hacer arte que implican la complicidad de no solo dos disciplinas y comunidades epistémicas diferentes sino de también la forma en la que se comportan con su medio.

 



 

La obra titulada “génesis” tiene como idea principal reflejar el momento de la creación pero con una óptica genética, la razón de esta pieza responde a su propio contexto a lo que Kuhn[3]  llama las revoluciones científicas convertida en el paradigma actual de la ciencia que tuvo sus inicios en la doble hélice como estructura del ADN en 1953 [4]  al permitir conocer esta estructura cambiaron la forma de ver la vida a tal grado que lo que hace el arte transgénico es atraer este paradigma y llevarlo a una resolución formal con características artística.

 

La articulación del discurso sobre la relación entre el arte y la ciencia es necesaria por los tiempos complejos en que se encuentran y que son visiblemente mayores.

 

 El conjunto de  signos  con diversas significaciones para cada disciplina responde a sus propios paradigmas, como mencionamos la revolución genómica no  solo se ha quedado en un ámbito de  laboratorio, sino que sus aplicaciones las encontramos en obras como esta.

 

La obra muestra una estructura aparentemente que corresponde únicamente a la científica por el lenguaje a primera vista que es un código genético representado por las letras G,T,C,A [5] en una proyección.

 

Este primer momento de la obra corresponde a la forma genética que atrae en el discurso siendo así la decodificación mas compleja para comunidades epistémicas diferentes a la científica inclusive reducida a los estudiosos de la genómica. León Olive[6] nos habla precisamente de las sociedades del conocimiento en la que la integración y reconocimiento de las deferentes comunidades epistemicas puedan ponerse de forma interactiva y no reducirse a una sola, esto nos ayuda a explicar por que en America Latina esta forma de hacer arte nos resulta mas complicado de presentar en una sociedad que aun no es una sociedad de conocimiento científico ligada a este tipo de paradigmas, lo cual no implica que no existe conocimiento solo que tiene otros modelos y caracterizaciones diferentes.

 

La sociedad actual en la que se encuentra esta carente de referentes respecto a estos lenguajes, aunque coexisten con ellos, en la comida , medicamentos, los campesinos cuando utilizan  agroquímicos o semillas que han sido manipuladas genéticamente en la actual globalización  los productos de las empresas transnacionales aunados a la reproductibilidad en su aceleración a partir de la revolución industrial, las sociedades  se encuentran en esta fase postindustrial y capitalista que tienen a homogenizar y mercantilizar todo.

 

En este sentido nos encontramos con el problema de percepción de la obra como génesis en su complejidad como bien apunta Elena Oliveras [7]  hay distintos tipos de receptores  que son llamados publico, en el caso de este tipo de arte por las condiciones técnicas que requiere es una pieza para estar en museos por lo que resulta complicado que una persona de escasos recursos y analfabeta se disponga a experimentar esta forma. Oliveras dice que incluso en América Latina la idea de ir a un museo se ha quedado en el imaginario de tiempos pasados para aquellos de la elite capaces de poder decodificar y de apreciar  el arte expuesto.

 

Podríamos complementar estas ideas tanto de Oliveras[8], Olivé[9] , Benjamín  [10] Hobsbawn[11] , este último nos habla de una forma en la que la globalización caracterizada por:

 

-       mayor capacidad de producción  a un ritmo acelerado y del consumo

-       sustitución del estado benefactor por el mercado capitalista

-       desigualdad social[12]

 

Bajo estos contextos generales podemos ubicar a “génesis”  quien requiere de un publico especializado en estas dinámicas.

 

Sin embargo la experiencia estética que se obtiene puede ser un catalizador para atraer nuevos públicos a este paradigma como el de la genómica y ser no solo participes sino críticos de ella. Para esto podríamos apelar a la idea de la democratización de la ciencia que tiene Olivé en una sociedad de conocimiento donde este tipo de practicas fueran aceptadas, reproducidas y apreciadas por todo tipos de publico.

 

Resultaría ingenuo de nuestra parte pensar  que se lograrán a corto plazo estas buenas ideas[13]  pero la suma de los esfuerzos podría aumentar las relaciones[14] de las diversas comunidades de conocimiento y su entendimiento sin que tengamos esa relación de poder y sumisión.

 

“Genesis”  muestra estas relaciones entre arte y ciencia la forma en la que se realiza tiene espacio en la forma genómica la estructura de ADN  esta  modificada pero esta modificación y esta información reflejada viene de una composición teológica que  corresponde al discurso artístico de la obra.

 

El génesis de la biblia nos habla del origen de la creación, como fue que Dios hizo al mundo en 7 días y lo que fabrico en el, Kac toma una serie de pasajes bíblicos convirtiéndolos en números  que arbitrariamente colocaría para designar como seria la secuencia de ADN presentado este “génesis”   que nos trae un referente  antiguo y otro  actual, simbólicamente representaría la idea de que la creación esta en la información genética.

 

Esta obra presenta formas de ADN proyectadas lo cual es un material orgánico en convivencia con algo que no lo es ayudando a la visibilidad de lo que esta ocurriendo en ese momento, por lo que resulta aun mas interesante la cuestión de la temporalidad en la obra es de una constante presentación-representación   el objeto coexiste con lo vivo y esa forma viva esta siendo intervenida por la mano del hombre como en la biblia la creación esta manipulada por Dios, si bien es un discurso antiguo como el de la propia ciencia en contraposición como en el siglo XIX tiempos de gran antropocentrismo o en Frankenstein  esta igualación de la creación en la vida por el hombre con Dios[15]. El discurso de lo natural  y lo artificial se nos presentan como coexistencias tomando en cuenta los planteamientos  de Quintanilla  y Broncano [16]  el primero nos hablara de que ya no existe algo que sea completamente natural es decir por alguna u otra razón se a trastocado por las formas artificiales a partir de la revolución industrial[17]  éstas alteraron diferentes dimensiones de la realidad como el orden social o el arte.

 

Se produjeron mas posibilidades de expresarse, comunicarse, nueva información que será aplicada por los seres humanos no dejando caer en el extremo del determinismo tecnológico que implicaría limitarnos como lo plantea el segundo a  mas posibilidades responsablemente y concientes de las implicaciones pero que finalmente la tecnología es una forma de transformación de la realidad, las sociedades se transforman y consigo sus practicas una de ellas el arte, si la sociedad esta viendo este contexto va a crear si hay un sistema que le permita su proliferación se lograra estabilizar y poder así tener un sistema maduro [18] que permita que la sociedad se modifique a partir de la tecnología como la genética de la que hablamos.

 

La genómica  en especial la biotecnología se han instalado de tal forma que las practicas respecto a ellas comienzan a ser visibles desde el cambio en la alimentación con productos transgénicos hasta expresiones sensibles como se da en el arte, la sociedad demanda una atención  a estos temas si bien ya aclaramos que no podemos hablar de toda la sociedad si de varios sectores de  los cuales no hablaremos   pero si observamos que la propia comunidad artística comienza a voltear a ver a esta forma de hacer  no solo como difusión científica-tecnológica sino como una nueva forma de relacionarnos con ese contexto.

 

La experiencia estética esta dada también en el espacio de la obra José-Carlos Mariátegui[19] nos habla de la forma de utilizar discursos artísticos como de referentes  viejos como en este caso el génesis con un soporte formal como es la instalación  que viene de las vanguardias de 1920  en las que la utilización de las formas reproductibles y masivas así como el rol que tenia el artista era conciente de su impacto en la sociedad.

 

La instalación  tiene como fin estético reivindicar el espacio, al ver como interactúan los elementos en el espacio  podemos ver como hay una continuidad en la gama de color, mientras que hacen un juego  con la doble proyección que da la sensación de tridimencionalidad.

 

Un problema que ve Mariategui es lo que ya veníamos planteando desde la visión científica, que implica el momento en el que la tecnociencia se introduce a paises de América Latina el especifica que se da en las metrópolis si podríamos corroborar eso al ver que trabajos de arte transgénico y derivaciones o intentos de teorizarlo se dan en Brasil, México, Argentina y Colombia principalmente y que además mantienen el sistema conservador de que las clases populares no son aptas para este tipo de formas estéticas.[20]

 

Es importante ver como se critica a los medios desde los medios como dijera el fotógrafo Foucuberta  ya que la posibilidad de experimentar nuevas formas de hacer, de narrar, de representar, con las tecnologías como lo es la manipulación genética nos debe permitir justamente eso desde la ruptura con los viejos esquemas de la  ciencia apartada del arte y el arte como algo dado por la academia y las bellas artes, darnos un punto de referencia para hablar de como lo transgénico esta presente el la vida no solo quedarnos en los discursos  viejos, sino proponer formas discursivas que den partida a otro tipo de sensibilidades pensando a que publico va dirigido  y ver que su lugar en el arte tiene como principal razón su contexto.

 

El arte transgénico responde a una forma de hacer en un momento de globalización del cual derivo un paradigma tecno científico  como el de la manipulación genética que el arte atrae como un elemento a sus practicas pero que en el espacio de  resolución como  lo es América Latina su apreciación queda rezagada a pequeños grupos o comunidades espistemicas sobretodo artísticas y científico tecnológicos .

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografia:

 

Arlindo Machado, Por un arte transgénico. Disponible en http://holonet.khm.de/ekac/arlesparttrans.html [consulta: junio, 2006]. Originalmente publicado en De la Pantalla al Arte Transgénico, Jorge La Ferla (org.), (Buenos Aires: Libros de Rojas, ed., 2000),

 

Benjamín, Walter. La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Traducción de Jesús Aguirre. Ed. Taurus, Madrid 1973

 

Broncano, Fernando. Entre ingenieros y ciudadanos: filosofía de la técnica para días de democracia versión electronica.

-       Mundos Artificiales: Filosofía Del Cambio Tecnológico. Paidós. 2000

 

Gascón, Patricia. La revolución genómica, orígenes y perspectivas. UAM-X .México. 2004

 

Jiménez, José edición .Una teoria del arte desde América Latina.. MEIAC.

Turner. España  2011                       

 

Kuhn, Tomas. La estructura de las revoluciones científicas. FCE. México, 2005

 

Lagos, Ricardo compilador. América Latina: ¿integración o fragmentación?. EDHASA. Argentina 2008

 

Medina, Manuel. Tecnociencia, retos y modelos. Universitat de Barcelona

http://ctcs.fsf.ub.es/prometheus21/

 

Olivé, León .la ciencia y la tecnología en la sociedad del conocimiento, ética política y epistemología. FCE.  2007

 

P. Hughes. Thomas. El impulso tecnológico  versión electronica.

 

Quintanilla, Miguel Ángel Problemas filosóficos de la tecnología: un enfoque filosófico y otros ensayos de filosofía de la tecnología. FCE. 2005

 




[1]Véase en  Arlindo Machado, “Por un arte transgénico”. Disponible en http://holonet.khm.de/ekac/arlesparttrans.html [consulta: junio, 2006]. Originalmente publicado en De la Pantalla al Arte Transgénico, Jorge La Ferla (org.), (Buenos Aires: Libros de Rojas, ed., 2000), pp. 253-260.
 
 
 
[2] Véase en  Medina, Manuel. Tecnociencia, retos y modelos. Universitat de Barcelona
http://ctcs.fsf.ub.es/prometheus21/
[3] véase  Kuhn, Tomas. La estructura de las revoluciones científicas. FCE. 2005
 
[4] Watson y Crick con un equipo multidisciplinario ya habían trabajado sobre esta hipótesis desde Mendel y las leyes de la herencia, pero el descubrimiento de la estructura formal fue una forma en la que el ADN puedo ser intervenido de tal forma en que se crea una organización y denominación de la estructura  con  un código o una información  que permite  ver sus aplicaciones y experimentar con ella. La llamada revolución genómica. Véase en  Patricia Gascón. La revolución genómica, orígenes y perspectivas. UAM-X .2004 Esta información y su manipulación trae consigo una serie de cambios trae consigo pros y contras, al poder reproducir una forma genética también se reproducen sus funciones tal como fue el caso de la insulina, sin embargo se privatiza el conocimiento y  surge también una visón mercantil respecto a la reproductibilidad de éstas, por lo que lo presentan como una exclusión a quienes no tienen el poder adquisitivo frente a los que sí, creando mayor polaridad social además  del problema ético sobre como impacta en la vida biológica, social  y la responsabilidad que debe llevar principalmente dando lugar a la Bioética.
[5] Guanina, citosina, timina y adenina , son las bases estructurales del ADN
 
[6] Véase en  Olivé, León .la ciencia y la tecnología en la sociedad del conocimiento, ética política y epistemología. FCE.  2007
[7] Una teoria del arte desde América Latina.edición José Jimenez. MEIAC.Turner. 2011 p.214-234
 
[8] Ibídem.215
 
[9] Op. Cit. 50-60
 
[10] Benjamín, Walter. La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Traducción de Jesús Aguirre. Ed. Taurus, Madrid 1973
 
[11] Lagos, Ricardo compilador. América Latina: ¿integración o fragmentación?. EDHASA.2008 p.29-51
 
[12] Si bien reconocen estas desigualdades Hobsbwan nos habla de una reducción en algunos países sobretodo los del grupo de los  BRICS   mientras que  Olivé nos habla de esta profundización de las relaciones de dominio y la desigualdad. Oliveras nos marca que si bien muchas veces no implica un factor económico el hecho de que alguien  pueda ir a un museo si implica el ideológico de los que es para los pertenecientes a las clases altas  provocando una separación  que evidencia la desigualdad. Benjamín por su parte  ve el arte como una forma de resistencia frente al capitalismo y transformador en un mundo de globalización y de reproductibilidad. También  op.cit. de Manuel Medina habla de que esta desigualdad no va a terminar  por que es inherente al ser humano viendo a la tecnología como una forma de hacer crecer el “pastel” como lo llama para poder repartir esas satisfacciones. p36
[13] Los programas de investigación y  esfuerzos para llegar a esa sociedad del conocimiento han sido muchos además muy buenos aunque aun es insuficiente.
 
[14] Hablamos de relaciones bajo la idea de los sistemas en igualdad y complementariedad no bajo la dominación de una comunidad sobre otra.
[15]Vease en  Quintanilla, Miguel Ángel Problemas filosóficos de la tecnología: un enfoque filosófico y otros ensayos de filosofía de la tecnología. FCE. 2005 cuando  nos habla sobre los mitos de la ciencia y pone a la tecnociencia igual a Dios solo que la tecnología  trae consigo el carácter  de la hija bastarda del capitalismo.
 
[16] Véase en  ibídem. y Broncano, Fernando. Entre ingenieros y ciudadanos: filosofía de la técnica para días de democracia versión electrónica y Mundos Artificiales: Filosofía Del Cambio Tecnológico. Paidós. 2000
 
[17] algo en lo que podríamos no estar del todo de acuerdo por que si bien la revolución industrial trajo consigo una producción acelerada de formas tecnológicas, no significa que antes de ella no  hubieran lo cierto es que claramente la proliferación de la producción de la tecnología invade otras formas y las permean  como es el caso del arte.
 
[18] Véase en  P. Hughes. Thomas. El impulso tecnológico  versión electrónica
[19]Mariategui, José-Carlos .”Los soportes electrónicos y la expresión tecnológica del arte. El aparato dialéctica entre los soportes electrónicos y la expansión tecnológica del arte” en  Jiménez, José edición .Una teoría del arte desde América Latina.. MEIAC.Turner. España  2011 habla de ver que la tecnociencia y el arte han tenido acercamientos desde la fotografía a la hipermedia sin embargo sabemos que desde la preparación de pinturas y técnicas hay un acercamiento previo así como del conocimiento del cuerpo humano.
[20] Ibídem. P.349 la división entre alta cultura que prolifero en las bellas artes limitando y excluyendo a otro tipo de expresiones.

viernes, 11 de marzo de 2011

CRISIS

En un mundo como el que actualmente nos permea, resulta ser que nuestra palabra en comun es la CRISIS llamese economica, de valores morales, de sentidos, educativa, callendo en un especie de colapso en que la sociedad prefiere hacerse ajena frente a estos choques  cotidianos que se vuelven una serie de crisis que permea en la propia ideologia. La instalación  que vemos es una alucion literal sobre la crisi cuyos collage muestran el caos y las diversas formas de crisis para los jovenes del INJUVE de Santa Catarina en el centro del Distrito Federal.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

INSTALACION "RED DE HUMO; las caras y los silencios"




REFLEXIONES EN TORNO A LA INVENCIÓN DE AMÉRICA DE EDMUNDO O'GORMAN

Hablar de la “invención” de América conlleva el de “descubrimiento” de América, pues lo que verdaderamente inventó Colón es el “ser asiático” americano. Mismo que se interpuso como imaginario entre él y el continente, y que originó que los indígenas fueran ocultados por tenerlos ya previstos como asiáticos. Y es a partir del “descubrimiento” de los indios (un reconocimiento que implica su negación misma de individuo auténtico e histórico) que se “descubre” América.




Lo que muestra la obra de O’Gorman es que América Latina existe por oposición y desde afuera; es decir, por oposición al otro hegemónico, y desde afuera, en el punto de vista de una invención de América. Esto conlleva nociones como la del poder o la de ideología dominante; así también problemas fundamentales como la filosofía latinoamericana, la cuestión del sujeto latinoamericano o simplemente saber si América Latina es de oriente u occidente (y en que medida, a partir de ello, es latina o indolatina como propuso Sandino).



Además de la americanizada modernización actual, que permite propagar la idea de la filosofía como punto culminante y base de toda cultura. Filosofía que se cita como perenne para fines ideologizadores de los Estados modernos poderosos. Por ello, afirmo que América Latina es idea, pero siempre hay que tener en cuenta que debemos pugnar por un mundo libre y mejor. En ello, el problema de las mediaciones entre los intelectuales y el mundo deben ser reconocidos por los intelectuales mismos para así darse cuenta de que al final vivimos en sociedad y debemos vivir para nuestra sociedad a partir de vivir por y para nosotros mismos. Somos seres temporales y sociohistóricos en el que uno es parte del todo y la existencia de ese todo depende de uno. Y tal vez, con todos sus defectos y virtudes, en esto estribe el devenir de libertad O’Gormaniano: es un pensar nuestroamericano que actúa en, desde y para su entorno social con una utopía en mente: la libertad continental.









ORLANDO (un latinoamericanista en construcción)







Orlando

sábado, 31 de julio de 2010

Literatura y emancipación cultural en Brasil

El llamado “Arte por el arte” se puede concebir como una sustancia que se aleja de la realidad actuante hasta conformarse en ideal. También se puede ver como una forma de concebir al quehacer artístico desobligado. Aunque ello representó en la Europa moderna más bien una forma de alejamiento de su realidad política por una utópica forma de hacer el arte de una forma más libre y despolitizada, sin dejar de ser social.[1]




En este sentido, la literatura es un arte social que en América Latina está muy comprometida, por lo menos desde el siglo XIX, debido sobretodo a los procesos bélicos históricos acaecidos en ese tiempo. Sin embargo, el caso de Brasil es aún más peculiar que el de los países de Hispanoamérica debido a que la forma de gobierno colonial brasileño sobrevivió hasta finales del citado siglo.



De esta forma, “el arte por el arte” literario es descartado en Latinoamérica. Así, la literatura en Brasil se ve mucho más imbuida en lo social, aunque la ha abordado de distinta forma según sus contextos colonial y moderno en que fueron desarrolladas[2]. Ello modificó también a la cultura nacional, siempre de trasfondo en ambos abordajes: en la primera, la literatura trata de explicar esta sociedad con un orden lógico y científico mediante modelos europeos; y en la segunda se enfocará no ya en un ordenamiento social sino más bien en una búsqueda por la emancipación cultural de Europa, sobretodo a partir de la segunda década del siglo XX con la Semana de Arte Moderno del 1922, que resalta esta búsqueda de la cultura más propiamente brasileña.[3]



Con ello, la indagación sobre la identidad a partir de la diferencia, de la otredad, será el tema fundamental de la cultura en Brasil: Os Sertões, de Euclides da Cunha, y Macunaíma, de Mario de Andrade son prueba de ello. En ellas se vislumbra la forma en que se plasma a la sociedad: desde una dicotomía civilización-barbarie (Da Cunha) hasta la búsqueda por “el brasileño” (Andrade). Es decir, que ambas significan un cambio en la literatura, que va de su cientifización a la artifización, pero siempre con la sociedad como centro. Y ello es una muestra de cómo es que en la literatura latinoamericana persiste el tema de la liberación social, muy arraigada en su historia.







ORLANDO LIMA



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[1] Rafael Gutiérrez Girardot. “I. El arte en la sociedad burguesa moderna” en Modernismo. Supuestos históricos y culturales. 3ª edición, México, FCE, 2004, pp. 41-68.



[2] Cabe resaltar aquí que la época moderna en Brasil es muy distinta de la modernidad hispanoamericana, ya que no se refiere a una época, sino a una recepción de la tecnología en el Brasil y a la búsqueda de un nacionalismo antropófago de todo lo que llega del extranjero expresado a través de la cultura.



[3] Eduardo Portella. “Tradición y modernidad. Entre la diferencia y la identidad” en Estudios brasileños. Horacio Costa (comp.), México, FFyL-UNAM, 1994, pp. 43-55.